domingo, 9 de octubre de 2011

LA MUERTE DEL SOLDADO


Fue la frase que se me ocurrió agregar a un comentario que hice, sobre la muerte de Steve Jobs, el magnate y empresario estadounidense (de origen árabe), MULTI millonario, que falleció el pasado 5 de octubre y que provocó en mi entorno, que me tildaran de desubicada.
Sobre el hecho, y de la  saturación que hicieron los medios electrónicos de comunicación,  rescato las palabras del cineasta Steven Spielberg: “Murió el mayor inventor después de Thomas Edison…”.  Comentario que me pareció atinado, y que comparto.  Jobs, revolucionó esta era digital, con su aporte.  Aceleró (por si hiciera falta), el campo cibernético de la comunicación social. Nadie, lo duda.

Lo que me desagrada, es el tratamiento que hicieron la mayoría de nuestros  medios masivos, llamados tecnológicos, sobre su desaparición física.  Llegaron al punto algunos, de endiosarlo. Y esto es lo que me parece desubicado, exagerado e irresponsable.  Y lo que más me molesta, es que no se hizo- por lo menos para mí-, inocentemente.  Sobre todo, por esa manía que tienen algunos empresarios de medios de comunicación locales de querer, “machacarnos” sobre las bondades del desarrollo y los avances tecnológicos norteamericanos, como único modelo a seguir. Demostrarnos y demostrarse como invitados a pertenecer a una modernidad que no es la nuestra, es prestada, y siempre  querer copiar los productos de la “Democracias abiertas y Modernas”, como la de Estados Unidos. Esta cosa de reproducir las bondades de un neoliberalismo a través de sus productos o de sus “soldados”, como Jobs, actores de este sistema hegemónico.

No es nuestra realidad. Ni la de Latinoamérica. Destacar la filantropía y la “vida difícil” de un mega-millonario (que con sus inventos agrandó aún mucho más, las “arcas” del tesoro norteamericano,- pero no las nuestras-), me parece desatinado e intencional. Disculpen, pero lo tenía que decir.

ALICIA CAMPOS

No hay comentarios:

Publicar un comentario